La Sustracción Mejora la Comprensión

En el diseño de sus presentaciones, menos es más. El poder del mensaje depende de la sobriedad de la edición. Los contenidos que ignoran nuestros objetivos o pierden de vista las necesidades de la audiencia, sobran. Las reglas del mensaje aplican al diseño visual. 

Menos es más, debemos recordar que el presentador, a diferencia de sus visuales, es la parte más importante de la presentación. En este artículo, la presentación powerpoint, la llamaremos ayudas visuales.
En presentaciones, existen dos razones que usamos ayudas visuales:

• Ilustran y conservan el orden de nuestro mensaje; esto ayuda a la audiencia 
• Ordenan el contenido y apoyan la memoria; esto ayuda al presentador o presentadora 

Powerpoint, el programa de tecnología persuasiva desarrollado por Microsoft, celebró sus 25 años en el año 2009. Con el paso de los años, la transición de diapositivas y transparencias al archivo digital, ha generado tres categorías en los documentos generados por powerpoint:

• "Mándame la Presentación" (archivo digital por e-mail) 
• "¿Y el handout?" (material impreso) 
• Ayudas Visuales (para la presentación) 

Existen diferencias importantes entre las tres categorías. El medio, el espacio y el modo de interacción son completamente diferentes. Nos enfocamos en las Ayudas Visuales, porque su buena preparación puede definir el éxito al presentar. 

Al diseñar ayudas visuales, debemos recordar que su interpretación depende de la capacidad persuasiva del presentador. Mientras el proyector ilumina la pantalla, el presentador alumbra a su audiencia. Si comparamos los tres medios. 

Al crear sus ayudas visuales, piense en el ballet, yoga o artes marciales. Sus Ayudas Visuales deben ser compartir sus mejores cualidades, ser: Fuertes, Flexibles y Ligeras. 

Fuertes
Una idea por lámina.
Puntos Claves: Limitarnos a incluir sólo la información que necesitamos para recordar las ideas y que necesita la audiencia para seguirnos. Lo demás sobra. 

Flexibles
Presentaremos ante muchos públicos en una multitud de lugares. Recomendamos usar letras grandes y buen contraste figura-fondo, para asegurar la legibilidad donde sea. 

Evite poner información importante en el inferior de la lámina, para evitar que las cabezas de la gente la tape. 

Ligeras
Edite su ayuda visual hasta encontrar el mensaje esencial para su audiencia. Intente lograr un máximo de seis viñetas por visual y seis palabras por viñeta. 

Aproveche cada oportunidad que tiene para compartir sus ideas. Al presentar demostramos, control, reflexión e instinto bajo presión. Cuando tomamos la tarima, somos líderes.

El Arte de Escuchar - La conversación, la venta y el dibujo

Existe un paralelo interesante entre la conversación y el dibujo. 

Una de las habilidades que más entrena un dibujante es la capacidad de traducir el mundo tridimensional sobre un medio plano. El primer obstáculo al momento de crear una imagen verosímil, es que al comenzar, competimos entre lo que vemos y lo que creemos ver. 

Un buen dibujante se entrena para combatir sus propias tendencias y prejuicios. Dibuja con la mano opuesta, con los pies o con un instrumento nuevo. Se esfuerza por dejar a un lado lo familiar para poder observar y traducir su mundo sobre el papel. 

Los vendedores y los consultores, proveemos el mejor servicio al comprender el mundo de nuestro cliente o interlocutor. Es productivo dejar al lado nuestras propuestas y análisis, hasta el momento que tenemos una visión global de las necesidades de nuestro interlocutor. 

Escuchar para comprender es un concepto fácil de defender. Si le preguntaras a la mayoría de los vendedores acerca del tema, ellos te dirían que escuchan a sus clientes y que es esencial. 

Las prácticas  o “Conductas de Entrada” de nuestros programas presentan otra realidad. Los vendedores se enfocan en vender y pierden de vista la necesidad de comprender. Proponen, debaten, refutan, defienden, prometen, en fin, hablan sin dedicarse a escuchar. Se pierden de vista oportunidades y necesidades. resulta un dibujo incompleto, carente de perspectiva. 

Escuchar es un acto estratégico y productivo que además, fortalece la relación. En nuestros programas ofrecemos excelentes técnicas para practicar y fortalecer esta destreza. El primer paso es romper la rutina, cambiar los objetivos. Nuestra primera meta debe ser comprender a nuestro interlocutor, para que nuestra propuesta refleje las dimensiones de su necesidad.